La intimidad y el eco

2004

Infografía sobre tela


Las condiciones primigenias juegan un papel singular. En general, las
condiciones primigenias y las leyes de la naturaleza constituyen las dos
partes esenciales de cualquier cálculo. Las condiciones primigenias
muestran la disposición de las fuerzas y los elementos al iniciarse un
suceso. Las leyes indican lo que sucede.

Marx en la sección de El Capital titulada La transformación de la ganancia
en ganancia media dice lo siguiente: “En esta investigación se parte siempre
del supuesto de que las condiciones reales corresponden a su concepto o, lo
que es lo mismo, las condiciones reales sólo se exponen en la medida en
que corresponden a su propio tipo general y lo expresan”. Los
investigadores de las ciencias estéticas no investigan los fenómenos tales y
como estos se dan en la realidad en toda su plenitud, sino que lo hacen en
un laboratorio, esto es, en condiciones ideales. Hay que aislar los factores
esenciales del fenómeno que se va a representar de un sinfín de otros
factores que están presentes en el mismo y no son esenciales. El laboratorio
supone, por lo tanto, el medio por el cual el investigador hace abstracción y
discriminación de los factores que estando presentes en la realidad no son
esenciales en el fenómeno que se representa. De este modo, y recordando lo
que decía Marx, las condiciones reales corresponden al concepto. Por lo
tanto, la acomodación de la realidad al concepto supone la abstracción de
una parte de los factores presentes en la realidad. Y esto es práctica habitual
y necesaria en las ciencias estéticas. En la vida cotidiana estamos insertos
en un entorno de múltiples ejemplos de ellos. Claro está, que para
incrementar nuestros conocimientos sobre las leyes que los gobiernan,
debemos conocer cuáles eran las condiciones iniciales que originaron esos
ejemplos.

La construcción del vacío, como lugar de protección, de curación de la
angustia y de la muerte, sagrado por tanto, en torno al cual acabará
conformándose su pensamiento y su obra, como Alicia en su maravilloso
País, en un lugar vacío y ensimismado, en un espacio secreto de protección,
La escultura es el vacío interior, el "apeiron", indefinido e invisible, que se
esconde, apoyándose en nosotros para proteger su parte más débil.

Sin embargo, este concepto no nos es útil para investigar las condiciones
iniciales del universo. Por definición, nada existió antes del principio del
universo, si es que el universo tuvo en realidad algún principio, de modo
que sus condiciones iniciales deben aceptarse como un punto de partida
inconmensurable. Un punto de partida con esas características, por
supuesto, que complica bastante a los físicos, que desean saber por qué?