L.H.

Instalación









Horizonte (del griego "orizon": limitar) es la "línea" que aparentemente separa el cielo y la
tierra. Esta "línea" involucra un espacio circular de la superficie de la tierra.

En otros dominios, el horizonte es definido como un plano que pasa por el centro de la Tierra y
es perpendicular a la línea cenit-nadir (un radio desde el centro de la tierra hacia la superficie)
o la vertical. Tal es el horizonte astronómico u horizonte racional. Los términos de su
definición consideran que la esfera celeste no está centrada en el observador sino que es
concéntrica a la esfera terrestre.

Se definen otros tipos de horizontes atendiendo al punto de vista del observador: Horizonte
aparente: plano ideal tangente a la superficie de la Tierra en el punto de observación. Horizonte
sensible u horizonte real: depende del paisaje local (montañas, edificios, etc.) Horizonte
geométrico: superficie cónica generada por la visual del observador dirigida a la superficie
terrestre en la lejanía. Horizonte físico u horizonte óptico: determinado por la refracción
atmosférica, que permite ver por debajo del horizonte real.

Salvo el horizonte astronómico y el horizonte aparente, todos los demás son horizontes ópticos
pues están afectados por el fenómeno de la refracción.

El horizonte es un plano fundamental para algunas coordenadas celestes, por lo que de su
correcto establecimiento depende la precisión de las medidas logradas. Tal es el caso de las
coordenadas horizontales geocéntricas, en las que hay que tomar alturas sobre el horizonte de
una estrella o de un planeta. Las medidas obtenidas in situ serán en principio referidas al
horizonte aparente, y habrá que corregirlas por la refracción atmósférica y por la paralaje
geocéntrica para obtener la altura referida al horizonte astronómico.

La paralaje geocéntrica -o de altura- disminuye con la altura sobre el horizonte, hasta hacerse
nula en el cenit. Su corrección, para medidas de precisión, exige considerar a la Tierra como un
elipsoide y no como una esfera (realmente es un geoide), tomándose el valor del radio terrestre
en el punto de observación -no el radio medio-, amén de la altura sobre el suelo. Para estrellas
muy lejanas la paralaje de altura puede no ser significativa.

En cuanto a la refracción, digamos que a 0º sobre el horizonte vale unos 34'. Cuando el disco
del Sol toca el mar realmente ya está bajo el horizonte, y lo que vemos es su imagen refractada:
el Sol está en nuestro horizonte óptico, pero por debajo de nuestro horizonte geométrico. La
refracción disminuye con la altura sobre el horizonte, al igual que sucedía con la paralaje de
altura, anulándose en el cenit.

Se denomina cénit a la intersección entre la vertical del observador y la esfera celeste. Es el
punto más alto del cielo. El punto diametralmente opuesto de la esfera celeste al cenit se
denomina nadir.