Desmaterialización Nº 12. Tiempo o espacio

Fotografía digital sobre vidrio

Desmaterialización Nº 4. Perspectiva

Fotografía anlógica

    Línea de horizonte

    Video musical

    5 minutos




Las imágenes que han desaparecido de cada aspecto de la vida se fusionan en un curso común,
donde la unidad de esta vida ya no puede ser restablecida. La realidad considerada
parcialmente se despliega en su propia unidad general en tanto que seudo-mundo aparte,
objeto de mera contemplación. La especialización de las imágenes del mundo se encuentra,
consumada, en el mundo de la imagen hecha autónoma, donde el mentiroso se miente a sí
mismo. Las condiciones iniciales de las imágenes en general, como inversión concreta de la
vida, es el movimiento autónomo de lo no-viviente, un discurso dado.

Toda la vida de los objetos en los que dominan las condiciones modernas de reproducción se presenta como una inmensa acumulación de desmaterializaciones espectaculares. Todo lo que era vivido directamente se
aparta en una representación. Es decir, no se trata sólo de que Hollywood recree la apariencia de una vida real, carente del peso y la inercia de lo material: la representación de una vida real adquiere en sí misma
características de una farsa, con nuestra tecnología comportándose en la vida real como actores
y figurinistas que determinan nuestros límites morales. Que un traveling sea una cuestión de
moral lo será pues más por la asequibilidad de tal recurso, que por lo que tal recurso determine
en la representación. La verdad final del universo representacional utilitario y
desespiritualizado es la desmaterialización de la propia vida real, su transformación en un
espectáculo espectral. Es obvio que en el último siglo se ha llamado la atención sobre el hecho
deconstructivo del fin de la historia. A nuestro parecer no es si no su madurez. Una nueva
prehistoria. Literalmente.



"No recuerdo si esta historia es verdad o no. Si la leyese con cuidado, sospecho que
decidiría que no. Pero por desgracia no puedo leerla con cuidado porque aún no la he
escrito. Durante gran parte de mi infancia, la idea y la imagen de la misma permanecieron
conmigo. Puede que lo soñase antes de aprender a hablar, o que me la contase a mí mismo
antes de saber leer, o que la leyese antes de tener recuerdos conscientes"

Chesterton